Instagram entra al juego de Google.
Julio de 2025 marcará un antes y un después en la forma en que pensamos el contenido en Instagram: Google comenzará a indexar publicaciones públicas de cuentas profesionales. Una movida que convierte a la red social visual en parte activa del universo SEO. Ya no se trata solo de impresionar con lo estético; ahora, cada palabra cuenta. (Esto me huele a que Google y Meta están preocupados por la entrada tan fuerte de ChatGPT).
Según Meta y declaraciones recientes de voceros de Google, el buscador más grande del mundo rastreará captions, hashtags y alt-text de los posteos visibles públicamente. Nada menor: el texto que acompaña tus publicaciones podrá aparecer en resultados de búsqueda, en forma de snippets, fragmentos destacados o carruseles.
Antes Google mostraba casi exclusivamente videos de YouTube. Ahora también empieza a incluir contenido de Instagram. Hicimos una búsqueda para ver si nuestras publicaciones de @tothemoon ya aparecen… y sí, están.
buscador de Google con Indexación de video y contenido de Instagram
¿Y las imágenes? Por ahora, no hay lectura automática del texto sobreimpreso en las fotos ni de los elementos dentro del video. El contenido que Google usará para entender la publicación será el que esté disponible como metadatos textuales. Especialmente el alt-text, que hasta ahora era un recurso subestimado.
Los emojis al parecer no suman puntos al menos en términos de SEO. Pueden tener un valor estético o emocional, pero a los algoritmos les interesa el lenguaje descriptivo y jerárquico.
Esta actualización plantea una nueva dimensión para quienes gestionamos marcas, productos o servicios en plataformas sociales: Instagram ya no es solo un canal de branding o engagement. Ahora puede ser, también, una vía real de tráfico orgánico desde Google.
Las estrategias de contenido deberán ajustarse: captions pensadas como títulos SEO, hashtags relevantes pero no excesivos, y una narrativa visual respaldada por descripciones útiles.
Bienvenido al nuevo ¿SEO social media? bueno por ahora queda en signo de preguntas hasta que lo acuñe algún iluminado que escriba el nuevo libro de moda.